Casa Gilardi: obra de Luis Barragán

Luis Barragán, uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX, dejó un legado perdurable en la historia de la arquitectura mexicana y mundial. Entre sus numerosas obras, Casa Gilardi destaca como una joya que encapsula la visión única y la maestría estilística de Barragán. En este extenso artículo, exploraremos en detalle la historia, el diseño, la influencia y el legado de Casa Gilardi, una residencia que trasciende las convenciones arquitectónicas para convertirse en una obra de arte habitable.​

Luis Barragán

Luis Barragán (1902-1988) es conocido por su enfoque revolucionario en la arquitectura, que fusionó las tradiciones mexicanas con un sentido modernista y una atención meticulosa a la luz, el color y la forma. Nacido en Guadalajara, México, Barragán estudió ingeniería civil antes de embarcarse en su carrera como arquitecto. Su estilo distintivo, caracterizado por el uso creativo del espacio, la geometría, el agua y la vegetación, lo convirtió en una figura icónica del diseño contemporáneo.

Contexto Histórico de Casa Gilardi

Casa Gilardi, ubicada en la Ciudad de México, fue completada en 1976, justo antes de que Barragán fuera galardonado con el Premio Pritzker en 1980, el premio más prestigioso en el mundo de la arquitectura. La casa fue comisionada por el matrimonio de Gilardi, quienes confiaron en Barragán para crear un hogar que reflejara su estilo de vida y sus valores.

​La Casa Gilardi: Un Oasis Urbano

​La Casa Gilardi se encuentra en un terreno estrecho y profundo en el corazón de la Ciudad de México. Barragán logró crear un oasis urbano dentro de este espacio limitado, utilizando una serie de estrategias ingeniosas.


​Diseño y Características

​Casa Gilardi es un testimonio de la genialidad de Barragán en la creación de espacios que inspiran y cautivan. La casa se compone de líneas limpias y formas geométricas simples, que se combinan con elementos naturales como la piedra, la madera y el agua para crear una sensación de armonía y serenidad. Uno de los aspectos más destacados del diseño es el uso magistral del color, con paredes en tonos vibrantes que contrastan con los espacios minimalistas y los patios ajardinados.

El acceso a la casa se realiza a través de una puerta de madera maciza que conduce a un pasillo de piedra, donde los visitantes son recibidos por un estanque reflectante que refleja la luz natural y crea una sensación de calma desde el momento en que ingresan. Los interiores están diseñados de manera fluida, con espacios abiertos que se conectan con el exterior a través de grandes ventanales y puertas corredizas, permitiendo que la luz y la brisa fluyan libremente.

La fachada

La fachada de la casa es austera y simple, con una puerta de madera y ventanas pequeñas. Esto crea una sensación de privacidad y misterio, lo que invita al visitante a entrar y descubrir el interior.

​Los colores

​Barragán era conocido por su uso audaz del color. En la Casa Gilardi, utilizó colores vibrantes como el amarillo, el naranja y el rosa para crear un ambiente alegre y dinámico.

El patio

​El patio central es el corazón de la casa. Es un espacio íntimo y acogedor, rodeado de paredes altas y árboles frutales. Una fuente de agua proporciona un sonido relajante y una sensación de frescura.

Los materiales

​Barragán utilizó materiales naturales como la madera, la piedra y el ladrillo en la construcción de la casa. Estos materiales dan a la casa una sensación de calidez y autenticidad.

La luz natural

​Barragán era un maestro del uso de la luz natural. En la Casa Gilardi, la luz se filtra a través de las ventanas y los tragaluces, creando una atmósfera tranquila y serena.

​El mobiliario

​El mobiliario de la casa es sencillo y funcional, en consonancia con el estilo general de la casa. Barragán diseñó algunos de los muebles él mismo, mientras que otros fueron seleccionados cuidadosamente por él.

​​Transición del pasillo al comedor y la piscina

El cuarto de servicio tiene una ventana y acceso a un “patio del servicio” separado. Parece haber un muro que lo separa del patio principal. Entonces hay privacidad visual pero no privacidad auditiva. El segundo piso extiende los patios con patios abiertos más pequeños.
​​Después de entrar, un pasillo pasa del área del frente a las áreas de comedor y piscina. Solo desde el comedor se puede acceder directamente al patio. 

​Barragán crea una sensación de abstracción mediante el uso de colores y formas simples. El interior utiliza colores primarios: azul, rojo y amarillo, mientras que las paredes de los patios son complejos colores secundarios o terciarios: lavanda vívida, un tono celeste, rosa intenso, ocre dorado y acentos verde oliva.

Planos de la Casa Gilardi

Los planos de la Casa Gilardi son una herramienta invaluable para comprender la visión única de Luis Barragán para esta obra maestra de la arquitectura mexicana. Aunque no hay un plano que se corresponda exactamente con el aspecto actual de la casa, los planos disponibles en internet ofrecen una fascinante mirada al diseño original y la evolución de la casa a lo largo del tiempo.
La casa se divide en zonas para diferentes niveles de privacidad. Después de la entrada y las áreas de servicio, un pasillo conduce a las áreas del primer piso destinadas al entretenimiento y la cena. Subiendo las escaleras interiores, se accede a un nivel más privado, al que quizás no todos los invitados eran invitados.

Cada zona de la casa está cuidadosamente diseñada para crear una atmósfera específica. Las áreas públicas son espacios abiertos y luminosos, mientras que las áreas privadas son más íntimas y acogedoras. Barragán también utilizó el color y la luz de manera magistral para crear una experiencia sensorial única en cada espacio.

​​El flujo se restringe de varias maneras, intencionalmente. No hay acceso al patio del primer piso desde ninguna de las áreas del frente, ni siquiera una ventana. El único acceso es desde el comedor en la parte trasera. Esto obliga a las personas a atravesar un pasaje, un corredor lleno de luz amarillo dorado, para ingresar al área del patio del primer piso.

​El color es rey

​El color no es solo una decoración de superficie para Barragán. No es una ocurrencia tardía. Es fundamental para su arquitectura. Sus espacios no pueden estar solos sin el color: si fueran todos blancos, estarían muertos. El color es tan importante como los volúmenes.
​Existe una afinidad inicial de Barragán por las nociones de Le Corbusier de que las casas son “máquinas para vivir”, y su posterior transición a la “arquitectura emocional”. Los colores tienen un impacto profundo en las emociones y las percepciones, y en lugar de borrarlos para enfocarse en la forma pura, el arquitecto los ha empleado como bloques de construcción primarios para crear una experiencia sensorial.

​​La Casa Gilardi: Un Legado Cultural

​La Casa Gilardi es una obra de arte que refleja la visión única de Luis Barragán. Es un lugar donde la arquitectura, el diseño y la naturaleza se unen en armonía para crear un espacio habitable excepcional.

La Casa Gilardi ha sido reconocida como un importante monumento cultural por la UNESCO. Es un lugar que debe ser visitado por todos aquellos que aprecian la arquitectura y el diseño.

​Importancia de la Casa Gilardi

La Casa Gilardi es una obra importante por varias razones:
  • Es un ejemplo excepcional del estilo único de Luis Barragán.
  • Es un oasis urbano que ofrece un espacio de paz y tranquilidad en el corazón de la Ciudad de México.
  • Es una obra de arte que refleja la visión única de Barragán sobre la arquitectura y el diseño.
  • Ha sido reconocida como un importante monumento cultural por la UNESCO.

​Influencias en la Casa Gilardi

La Casa Gilardi fue influenciada por varias fuentes, incluyendo:
  • La arquitectura tradicional mexicana.
  • El modernismo internacional.
  • La obra de arquitectos como Le Corbusier y Mies van der Rohe.
  • La fascinación de Barragán por la luz natural y los colores vibrantes.

​Retos en la construcción de la Casa Gilardi

​La construcción de la Casa Gilardi presentó varios retos, incluyendo:
  • El espacio limitado del terreno.
  • La necesidad de crear un espacio privado y acogedor en el corazón de la Ciudad de México.
  • El uso de materiales naturales y colores vibrantes.
​Barragán logró superar estos retos con éxito, creando una obra maestra que es a la vez hermosa y funcional.

​La Casa Gilardi en la actualidad

​La Casa Gilardi es una propiedad privada y no está abierta al público. Sin embargo, se puede ver desde la calle y es un popular destino para los amantes de la arquitectura.

​En 2004, la Casa Gilardi fue declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO. Este reconocimiento es un testimonio del valor cultural y arquitectónico de esta obra maestra.

Información para visitar la Casa Gilardi:

Reservaciones:
  • Todas las reservaciones para acceder a CASA GILARDI son a través de su correo electrónico: [email protected].
  • No existen tours exclusivos a través de ninguna agencia o agente de viajes particulares.
  • El acceso a la casa es únicamente a través de reservaciones. No se garantiza el acceso sin previa reservación ya que cuentan con protocolos de salud para el bienestar de todos.
  • Es necesario planear tu visita por grupos no mayores a 9 personas.

Horario:
  • De lunes a sábado, de 10 a 14 h.

Normas de la visita:
  • El uso de cubrebocas es obligatorio.
  • Solo están permitidas cámaras de teléfonos celulares. No está permitido otro tipo de cámaras, trípodes o equipo profesional.
  • Tampoco están permitidas sesiones fotográficas o de video.

Consejos:
  • Se recomienda reservar con antelación, ya que las visitas se agotan con frecuencia.
  • La casa sigue siendo una residencia privada, por lo que se debe ser respetuoso con los demás visitantes y con el entorno.
  • La visita guiada dura aproximadamente una hora.
  • No se permite comer ni beber dentro de la casa.

Para más información y reservas, visita la web oficial de la Casa Gilardi.

​Conclusión

​La Casa Gilardi es una obra maestra de la arquitectura mexicana. Es un lugar donde la belleza, la funcionalidad y la cultura se unen en armonía. Es un legado cultural que debe ser preservado para las generaciones futuras.